top of page

¿Qué estás dispuesto a perder?


Uno de los 12 cuentos que estoy preparando para lanzar en unos meses. Espero que te guste y te entretengas un poco mientras lo lees. Son la expresión metafórica de las reflexiones de mi propia mente, donde me resulta más fácil entender mis pensamientos o situaciones imaginándolo en vidas paralelas a las mías.


Mi nombre es Pablito, y vivo en un Universo paralelo donde los pastelitos somos la máxima potencia. Bueno, los pastelitos con pasas para ser más exacto. Nuestra sociedad busca constantemente mantener un balance para vivir en plenitud. Para lograr eso tenemos que trabajar como un equipo, y trabajar como equipo significa muchas veces tener expectativas el uno del otro.

Pablito: He estado pensando mucho últimamente en que quisiera eliminar la pasa que hay en mí. Es un peso extra y ni siquiera siento que me representa.


Aurelia: ¿Te refieres a cambiar el tipo de pasa?


Pablito: No… sacarla para no tener que saborearla más. Nunca me ha gustado, yo sé que es lo que nos representa y por eso nunca he dicho nada, pero no me siento bien teniendo la pasa.


Aurelia: Tal vez sea solo una etapa, siempre hemos funcionado así. No se si todo funcione si la remueves. A quien todos conocemos es un Pablito con pasa, no un Pablito sin pasa.


Pablito: ¿Crees que me rechacen si soy diferente?


Aurelia: No se, puede que sí, puede que no… pero todo cambio trae un resultado que no siempre podemos controlar y menos prometer. Todo tiene su precio.


Me controlé. Venir a hacer las cosas como quería, parecía afectar lo que ya estaba previamente establecido, a pesar de sentirme un poco incomprendido y dudoso de mis anhelos y necesidades, pensaba que estaba siendo egoísta si cambiaba todo a como quería. Por amor a mis pastemigos y a la vida que ya había construido, y el miedo de empezar de nuevo o, quedarme solo, no parecía valer la pena.


Tiempo después, en un viaje a Empamérica del Sur, conocí a un grupo de tequeños y croquetas que me invitaron a una ceremonia local. El chamarepa, que nos guiaba en esta experiencia espiritual, nos hacía las siguientes preguntas una y otra vez...

El chamarepa explica que todo se transforma, nada se crea o se destruye, cada decisión cambia algo que conocíamos, por tanto cuando elegimos algo, tenemos que estar en paz con que tal vez no recuperaremos eso que conocemos. Entonces debe de estar siempre presente en nosotros el por qué queremos, lo que queremos.


Así que tuve que responder en voz alta, un por qué detrás del otro, dándome cuenta de que todos mis esfuerzos y tiempo habían sido invertidos a lo largo de mi vida para complacer a otros, y al tratar de llenar todos mis pequeños huecos con las personas que me importaban, los llené con sus expectativas y al final, en el poco espacio que quedaba no cabía yo mismo. Lo único de mí que sentía que aceptaban era esa pasa apestosa que tanto odiaba... Lo que estaba sacrificando era mi identidad, mi libertad, mi preferencia, mi bienestar, mis límites… no porque nadie me obligaba, sino porque no tenía claro mis prioridades, y no había pensado nunca que debía de ser uno para mí.


Recordando lo que Aurelia me dijo “Todo tiene un precio”, cada decisión es para crear un cambio, cada cambio puede ser inesperado incluso cuando crees estás preparado, y definitivamente todo puede ser difícil, pero es elegir qué quieres luchar, y qué estás dispuesto a perder y sacrificar.




Si te gustó y quieres que te notifiquemos el lanzamiento de los "12 cuentos para adultos en crisis existencials", déjanos tu correo aquí.


Te dejo con la pregunta: ¿Qué estás dispuesto a sacrificar o perder para lograr eso que crees que quieres?


Recent Posts

See All

Comments


bottom of page